sábado, 14 de julio de 2012

BEREAVEMENT (2010)

Bereavement, Stevan Mena


Precuela de Malevolence que contará la historia de Martin Bristol, un niño de seis años de edad que es secuestrado y forzado a ser testigo de los brutales crímenes cometidos por su mentor (y maestro) Graham Sutter. (FILMAFFINITY)


 Bereavement es una precuela… y, sinceramente, lo sé porque  lo he leído y porque el nombre de su director me sonaba de una película que que vi allá por el año 2004 y que, aunque me había parecido curiosa, no conservo prácticamente ningún recuerdo de ella. Así que Bereavement es una precuela de Malevolence. Si fuese un crítico serio, debería volver a ver Malevolence para poder relacionar los hechos de ambas películas y analizarlas como un “todo” (no recuerdo, por ejemplo, en qué afecta a Malevolence que el niño tenga el mal de Cipa, incapacidad de sentir dolor físico)…. Pero no lo soy…



La película se deja ver, es moderadamente entretenida y posee algunos momentos destacables y de agradecida mala leche. A pesar de contar la misma historia de siempre, cayendo en los mismos tópicos de siempre, se esfuerza minimamente por abordar un tema muy interesante (aunque finalmente se quede en la superficie): ¿el psicópata nace o se hace? 



Pero Bereavement se ve afectada por numerosos defectos que la convierten irremediablemente en una película anodina que olvidaré más rápido que Malevolence. Empezando por la protagonista, que aunque muy guapa y con pechos acordes al género que nos ocupa, no es la scream-queen que se merece un terror de estas características. Además, por momentos parece que estamos viendo un telefilme de sobremesa… y no lo digo solo por la fotografía y la estética (demasiado convencionales), sino también porque si cuentas una historia sobre maldad y crueldad, no puedes escatimar en violencia y sangre… a no ser que aportes valores añadidos que compensen esa ausencia. Pues no es el caso, las escenas violentas pecan de recatadas y los momentos de tensión no lo son tanto (con alguna aislada excepción, como ya comenté anteriormente).
Normalmente soy bastante condescendiente con las incoherencias en los guiones… pero en este caso me chirría tanto que, por ejemplo, la policía no se entere de todo lo que está pasando y que nadie sospeche de ese señor tan raro… Y, cómo no, nuestra prota tiene que demostrar su poca inteligencia en el climax final, todo un clásico.


5/10