Un grupo de científicos y exploradores emprende un viaje espacial a un
remoto planeta, una rara estrella recién descubierta, donde sus límites
físicos y mentales serán puestos a prueba. El motivo de la misión es que
los humanos creen que allá podrán encontrar la respuesta a las
preguntas más profundas y al mayor de los misterios: el origen de la
vida en la Tierra. (FILMAFFINITY).
Los de mi generación hemos tenido la gran suerte de adquirir el uso de razón con muchas obras maestras cinematográficas. Una de ellas, evidentemente, Alien, mezcla perfecta de ciencia ficción y terror en estado puro. Resultado de esto: curiosidad e impaciencia por ver qué cuenta Ridley Scott en una precuela tantos años después.
Como no me gusta que nadie me influya ni me condicione, intento no leer nada sobre ella hasta después de verla. Y ayer salí del cine con muy buen sabor de boca... Cuando después de 2 horas, la película acaba y piensas, ¿ya? Algo bueno tiene que tener, no? Pues SI.
Uno de los problemas más habituales de las secuelas, precuelas, remakes... de hoy en día es que intentan suplir la pérdida de la esencia y magia de antaño con presupuestos y medios mastodónticos, a ver si cuela... pero en este caso, además de una factura más que solvente, me encuentro con que Ridley Scott aun puede transmitirme mucha diversión, entretenimiento, tensión y algo de miedo...
Cuando llegué ayer a casa, lo primero que me encontré fue con algunos comentarios sobre la película, buenos y malos, como tiene que ser. Alguno dice que le ha gustado y que será "que con los años me estoy volviendo menos exigente..." No es mi caso... creo que yo nunca he sido demasiado exigente cinematográficamente hablando (demasiada serie B en mi memoria...). Esta misma persona comenta:" La gente pone a parir los
bodrios, pero cuando llega material de calidad... ¡también lo pone a
parir porque le exige una calidad estrosférica!". Totalmente de acuerdo, hay una tendencia muy generalizada a criticar porque si, porque es lo que toca.
Que no sea todo lo exigente que se espera, no quiere decir que no vea los defectos y debilidades de Prometheus... que los tiene (el guion es un batiburrillo de ideas que nos recuerdan a otros clásicos del género y que, en ocasiones, no están del todo bien hilvanados y solo consiguen despistar), simplemente me considero un devorador de cine subjetivo, que se guía más por sensaciones que por las normas y reglas de manual. Así que, una vez más, me olvido de esas normas, obviando incoherencias y discursos filosóficos algo cuestionables, y me dejo llevar por una historia sumamente entretenida y emocionante (SPOILER: el momento de la cesárea es maravillosamente absurdo y espectacular).
Los personajes están bastante bien perfilados y no deseas que mueran de manera violenta a los 5 minutos de comenzar la película. La actriz protagonista es una digna predecesora de la Teniente Ripley (salvando las distancias, logicamente). Su novio es guapísimo. El personaje de Chalize Theron se merecía más protagonismo. El robot Fassbender es todo lo enigmático que se puede esperar. Y los seres que se encuentran el el lejano planeta... pues molan mucho!
Ya que la década de los 70 y 80 nunca volverá, me conformo con visionar de manera esporádica cine imperfecto pero con "alma".
Bien por Ridley! Me ha alegrado el fin de semana :)
