Qué gusto da ir al cine y durante 90 minutos olvidarte del mundo que hay a tu alrededor. Nada más importa, eres tu y lo que ocurre al otro lado de la pantalla. Si se alegran, tu te alegras; si se asustan, tu te asustas. Pocas veces se consigue esta comunión tan placentera. Es la magia del cine. Es la magia de Gravity.
Parece increíble que de un guion tan sencillo pueda salir una de las películas más bellas y aterradoras de la historia de la ciencia ficción (y del cine en general). Pocas veces se ha conseguido un equilibrio tan perfecto entre belleza y horror. Porque mientras sufres sintiendo el silencio del infinito no puedes dejar de maravillarte con la inmensidad del universo que te rodea.
Desde que empieza la película nos subimos a una montaña rusa donde la angustia, la emoción, el terror, la tensión.... no dan tregua.Toda la acción transcurre en el lugar donde más quietud puedes encontrar, pero sin embargo, no hay lugar para la paz y la tranquilidad.
Me deja absolutamente impactado la maestría con que se muestra la resignación de una persona ante su inevitable muerte (gracias, en parte, al buen trabajo de Sandra Bullock. Al final tenían razón y la mujer es buena actriz).
También me deja bastante impactado que después de ese apoteósico y emocionante final (me imagino que no del gusto de todo el mundo), al levantarme de mi asiento aun en shock por todas las sensaciones experimentadas, escuche a una persona comentar que no le parecía creible que nuestra protagonista hubiera sido capaz de poner en marcha la nave de la estación china. Sin profundizar en lo limitado que me resulta ese comentario (teniendo en cuenta que estamos ante una película de ciencia ficción), solo puedo reflexionar sobre las grandes diferencias del ser humano a la hora de sentir.
Exceptuando algunas nimiedades (como el drama que arrastra Sandra Bullock o la broma que nos gastan llegando al final, que parece obligatoria en este tipo de películas), no encuentro peros ni defectos que me impidan considerar esta película como una verdadera obra maestra contemporánea.
9
Nota: Por una vez, altamente recomendable verla en 3D.