Hay dos maneras de ver la adaptación a imagen real del popular personaje de DC Comics, Linterna Verde: con pretensiones y sin pretensiones. Por mi bien, opté por la segunda opción y entré en el cine sabiendo a qué me estaba enfrentando. Gracias a esto, aguanté toda la película sin levantarme del sitio y me encontré con lo esperado, una película infantil en todos los sentidos (así que tenemos que ver a una mujer estampada contra un cristal y que no salga de ella una gota de sangre....). Incluso conseguí ver algún detalle del guion mínimamente gracioso e inesperado como el de que la chica de turno reconozca al héroe detrás de su miniantifaz. O que los efectos especiales cumplan con su cometido sin llegar a ser lo nunca visto y que, en conjunto resulte entretenidilla.
Pero, ¿qué hubiese pasado si fuese a verla como quien va a ver cualquier película “seria”? Pues que exigiría que me devolviesen el dinero de la entrada, ya que mi indignación solo me dejaría ver sus muchos aspectos negativos, como lo idiota que resulta el protagonista, la estúpida y ridícula relación entre prota y chica, lo cursis e irrisorios que resultan los diálogos, el humor burdo y sin gracia típicamente americano
(curiosamente en las salas de cine siempre hay gente que se ríe con este tipo de gags y yo me siento raro…), el inevitable mensaje de “lucha por lo que quieres, no te rindas” que da ganas de vomitar, la falta de ritmo en varias partes de la película, la falta de coherencia de multitud de situaciones, en fin, etc, etc.
Necesito criticar un poco más al protagonista, Ryan Reynolds. Verlo en esta película me hace olvidar lo solvente de su interpretación en la genial Buried, puesto que aquí pretende que nos creamos su personaje de chico rebelde e irresponsable, con el típico trauma que le impide madurar y ser un americano de provecho, y que además, es supersimpático y encantador. Pero no, no nos lo creemos…
Es la primera película que veo de su director Martin Campbell, pero echándole un vistazo a su filmografía uno entiende los hallazgos visuales, estilísticos y narrativos de Linterna Verde (ironía).
Para verla y olvidarla 5 minutos después.
4/10