Adaptación de Cloud Atlas (El Atlas de las Nubes) de David
Mitchell, que consiste en seis historias que nos van llevando desde el siglo
XIX a un lejano futuro post-apocalíptico. (Abandomoviez)
Creo que, sin saberlo, he decidido ver la última aventura de los Wachowski el día
más adecuado para acabar considerándola una inmensa película de ciencia ficción.
Supongo que tener el día sensible hace que una película que en otro momento me
hubiese parecido “bonita” y muy entretenida, de repente, me hace sentir cosas
que hacía tiempo no sentía. Porque, aunque no tiene nada que
ver ni en argumento, temática ni género, Cloud Atlas tiene una estructura
similar a una de mis películas de no-terror favoritas, Las Horas. Las dos cuentan historias aparentemente independientes y diferentes entre sí, pero que, de
alguna manera, están relacionadas (no de una manera tan directa y real como en
Vidas Cruzadas, sino de una forma más espiritual y abstracta). En el caso de
Cloud Atlas, las historias transcurren en épocas tan diferentes, que van del
pasado, pasando por el presente, hasta el futuro… y más allá…
Todos los personajes, que son muchos, están interpretados por
los mismos actores y, aunque no lo parezca a primera vista, tiene su razón de ser. Tantos personajes,
tantas historias, y esa manera de contarlas, pasando de una a otra cada poco
tiempo y sin previo aviso, desorienta al principio, pero progresivamente va
adquiriendo sentido… porque la historia se va descubriendo poco a poco, a
medida que vas conociendo a los personajes. Esta manera de transcurrir la
acción impide que haya sorpresas finales (tampoco parece la intención de los
directores). Lo que acaba pasando es lo que se espera. Y la conclusión es hermosa
y emocionante (otros dirán pretenciosa, claro).
En el apartado técnico, nada que objetar. Supongo que la
estética de las épocas futuristas provocarán sensación de deja vu a más de uno.
Algún “pero” menor tiene que haber…
Los personajes principales están bastante bien dibujados y “caen
bien”. Hasta Tom Hanks, que normalmente me da mucha pereza, consigue no
irritarme.
Un logro importante es conseguir que haya un equilibrio entre
todas las historias, sin grandes diferencias entre ellas, en cuanto a interés y
ritmo se refiere (me quedo con la historia del Nuevo Seul y la de Sixsmith, de
todas formas).
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En los 170 minutos (que no se me hicieron nada pesados) de
este gran drama de ciencia ficción, caben historias de amor, esperanza,
lealtad, política, racismo, amistad… que me han conquistado. Y seguramente sea
necesario verla más de una vez para apreciar todos sus matices.
Ya digo, estaré muy sensible.
8,5/10
