Ayer le tocó el turno a Jug
Face en Nocturna.
Hablamos de la opera prima
del director Chad Crawford, una película opresiva y asfixiante enmarcada en una
comunidad de habitantes poco civilizados y avanzados de la América Profunda, con
sus extrañas costumbres y rituales. Viven tan aislados en su burbuja, que hasta
pasado un rato de metraje no sabemos en qué época está ambientada la película.
¿Estamos hablando de El Bosque? Podría ser… pero no, el argumento va por otros
derroteros.
El director sabe crear una
atmósfera sofocante y angustiosa en la que no hay escapatoria para nadie. Es el
precio que deben pagar los habitantes de este lugar…
Las relaciones incestuosas
tienen que hacer frente a un puritanismo extremo, en el que las relaciones de
pareja vienen impuestas y donde las mujeres solo sirven para procrear, cuantos
más hijos mejor (acabaremos entendiendo por qué). Además, nos encontramos con
sacrificios, ritos extraños, un hoyo que da la vida y la quita, asesinatos y,
por supuesto, las jarras que dan título a la película.
Una de las sorpresas de Jug
Face es la reaparición de Sean Young, en un papel de madre autoritaria y
malvada muy disfrutable. El actor Sean Bridgers, haciendo del tonto del pueblo,
lo mejor de todo el reparto.
A pesar de sus 90 minutos de
duración, la película se hace un poco larga…. Pasan muchas cosas, sí, pero hay momentos a los que le falta más
dinamismo. Aun con todo, se deja ver sin problema.
Hay un elemento en la
película que chirría considerablemente y no se entiende muy bien su razón de
ser, hablo del fantasma / evitado, que ejerce de “hada madrina buena” sin venir
mucho a cuento.
Queda patente el limitado
presupuesto, lo cual, por supuesto, no me parece ningún defecto, pero echo de
menos asesinatos más gráficos y sangrientos. SPOILER: Y, en este caso, el no enseñar monstruos ni criaturas del más allá, beneficia a la película y la hace más creible y misteriosa. FIN DE SPOILER.
El final, seco, rotundo y
(más o menos) inesperado, de lo mejor de toda la función. Por mucho que se
intente, no se puede escapar del destino.
6,5/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario