Vi por internet que puntuaban esta película con un 9. Antes de leer la crítica decidí verla….y cuando acabó lo único que no entendí fue dicha puntuación.
Los primeros minutos parecen prometer algo interesante … pero solo es un espejismo… ¿Qué viene después? Una película post-apocalíptica, de ambiente sureño y profundo, con la humanidad en peligro de extinción, bso dramática y el mal que acecha en cada esquina… 28 días después en versión americana!!! Ah no, que estos son vampiros…es Stake Land.Creo que con esto ya lo digo todo. Hay quien se cree que por hacer una película con fotografía grisácea, un tono serio y pretencioso (esa voz en off….) y ritmo pausado (más bien lento), no vamos a fijarnos en que el guion es pura rutina y que no aporta absolutamente nada al género.
Como suele ser habitual en este tipo de películas con pretensiones, no se explica el motivo de la plaga ni tiene un desenlace cerrado. Todo muy original e innovador.
Aunque los personajes están bastante estereotipados, se agradece que omitan la típica historia de amor abocada al fracaso. No creo que en una situación así haya muchas ganas de ligar o tontear con nadie.
Los vampiros no son nada del otro mundo y no dan mucho miedo que digamos (¿hay algún tipo de ley creada en el 2005 que obligue a que los monstruos tengan que parecerse a los de The Descent (2005), que a su vez se parecían al Drácula de Coppola?). Tampoco hay demasiada sangre…un quiero y no puedo. Atractiva por fuera, vacía por dentro.
Aburrimiento.
No se si atreverme a ver su anterior película... Mulberry Street (2006)
3/10
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