Comienza la película donde acabó la primera parte, Hatchet (2006), con la única superviviente escapando del asesino y siendo rescatada por un lugareño. Una vez a salvo, el lugareño se acaba enterando de que esta chica es la hija de uno de los responsables de la muerte del MALO de la película, Victor Crowley, así que rápidamente la echa de su casa. Ella consigue llegar a Nueva Orleans y se reúne con Reverendo Zombie (personaje de la primera parte). Allí le cuenta que es la única que ha sobrevivido a la matanza de Victor. La chica, como es muy lista y muy valiente, decide que quiere volver a los pantanos para vengarse del asesino y recuperar los cuerpos de su familia, aun sabiendo que Victor Crowley es un fantasma inmortal. La historia se repite…. Si alguien no ha visto Hatchet (2006), que no se preocupe, la chica inteligente nos cuenta todo lo que pasó, y el reverendo zombie relata, mediante flashbacks, toda la leyenda de Victor Crowley.
Estamos ante una película que no hay que tomarse en serio. Que el director, Adam Green, realice una película de broma, riéndose de todos los slashers con los que ha crecido, tiene sus ventajas, ya que le permite hacer un guion simple, con algún gag decente, mucho gore y situaciones absurdas e increíbles a las que no hay que dar explicación. Vamos, que no hay que estrujarse mucho el cerebro. Pero, ¿qué pasa si no te estrujas el cerebro y te olvidas de contar cosas interesantes? Pues que obtienes una película como Hatchet 2, innecesaria y repetitiva. Con la primera parte ya teníamos suficiente.
La película tarda lo suyo en arrancar…hasta que empiezan los asesinatos que todos estamos esperando, tenemos que aguantar a un grupo de personajes estúpidos (la peor, la protagonista) que pierden el tiempo con conversaciones y situaciones que no interesan a nadie. Eso sí, cuando por fin empieza la acción, tenemos unas cuantas muertes muy bestias y exageradas, con efectos especiales y maquillaje totalmente artesanales, que le dan bastantes puntos al conjunto (ejemplo: personaje decapitado por sus propios intestinos).
No entiendo muy bien porqué, pero parece que habrá tercera parte. ¿Quieren convertir a Victor Crowley (bastante inspirado en el entrañable Sloth de los Goonies) en el nuevo Jason Voorhees? Ya le gustaría…
Si eres aficionado al gore y tienes un poco de paciencia, puedes pasar un buen rato viendo esta película, sin más.
4/10
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