Un grupo de jóvenes celebrando una despedida de soltero, conocen a dos chicas en el metro de New York, y de una manera un tanto absurda, se quedan atrapados en una estación abandonada. El peligro está a la vuelta de la esquina...
Al comienzo de la película nos explican que miles de personas desaparecen cada año en esta gran ciudad....si son tan insoportables como estos personajes que no los busque nadie! Totalmente estereotipados y con un único objetivo, morir de una manera violenta. Así son los protagonistas de esta película.
La historia es tan simple y poco original que solo podríamos esperar pasar un rato entretenidos...pues ni eso. Desde que se quedan atrapados en el metro, solo nos encontramos con una sucesión interminable de persecuciones y luchas por sobrevivir que no interesan a nadie. Sabemos que van a morir, ¿para qué tantos rodeos?
Uno de los defectos más insoportables de la película son los constantes movimientos temblorosos de cámara. Pueden ser efectivos en según qué momentos de una película, ya que pueden añadir tensión a una escena. Pero cuando se utiliza ese recurso continuamente, consigue resultar cansino.
Los asesinatos quizá sean lo mejor de la película...pero pierden interés por culpa de esa cámara epiléptica, que intenta disimular la falta de medios.
La "dramática" escena de "tengo el móvil preparado para ver el video de mi hija mientras me están matando" es sonrojante, igual que la explicación del título de la película.
Y ese final....este tipo de "sorpresas" tienen un pase en películas como Piraña 3D, que en ningún momento se toman en serio a sí mismas, pero aquí no...queda cutre y absurdo.
En fin, si queréis ver una película entretenida, sorprendente, inquietante....no veais Stag Night.
2,5/10
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